sábado, 11 de noviembre de 2006

Rubén Weinsteiner Director Adnmundo

Rubén Weinsteiner Director Adnmundo
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Jefe de Redacción de www.adnmundo.com y Director de Contenidos de la Agencia
Lic. Rubén Weinsteiner rhw@adnmundo.com
Licenciado en Economía, Universidad de Tel Aviv
Licenciado en Comunicación, Universidad de Tel Aviv

miércoles, 11 de octubre de 2006

Giddens cree que los cambios pequeños son los mas importantes


Es el teórico social más importante de su generación. Anthony Giddens (Reino Unido, 1938) ha agitado el debate y la renovación de las ideas políticas. Ha escrito un capítulo de la historia como inventor de la ‘tercera vía’ –acercar la izquierda al centro–, que llevó a Tony Blair al poder



La cita es en un café, en una céntrica plaza de Londres. Hace un calor húmedo, y Anthony Giddens llega a la hora prevista, con un atuendo informal. Al ver al fotógrafo se sorprende, pero acepta posar sin objeciones. El café se llena para el lunch, y el murmullo de las conversaciones impide hablar con reposo. Giddens propone entonces continuar en su casa, a pocas manzanas de allí. En el camino posa nuevamente para el fotógrafo. Le saluda con familiaridad el conserje de un edificio cercano, y da su opinión sobre los mejores encuadres. Nada más entrar en casa de Giddens, un piano de media cola con partituras desordenadas encima; un poco más lejos, su escritorio, el desorden relativo de una jornada de trabajo momentáneamente interrumpida.
Usted pasa por ser uno de los intelectuales más escuchados por el poder.
Creo en el papel público del intelectual, aunque genere ciertas ambigüedades. Los académicos te consideran un político, alguien que renuncia a los ideales de su medio, y los políticos, un académico. En cualquier caso, vale la pena. Nunca he lamentado esta ambivalencia.
Recuerda la idea de compromiso.
No se trata de algo muy elaborado. En realidad, sólo pretendo mantener esa ambigüedad, esa ambivalencia. No ser una cosa ni la otra, sino colocar un pie en cada campo. Desde luego, no veo el papel del intelectual en los términos de Sartre. No pienso que se deba perseguir una transformación completa del mundo o de la sociedad. Es preferible limitarse a una pequeña porción. Por lo que a mí respecta, intento conseguir un impacto práctico, aunque manteniendo la independencia y la distancia.
¿Sobrevivirá la ‘tercera vía’ a Tony Blair?
Quizá la expresión tercera vía haya generado cierta confusión, porque permite asociarla a una política particular o a un Gobierno determinado. Pero la tercera vía es para mí algo más amplio: es un intento constante de llevar la izquierda hacia el centro, adaptándola a los cambios que vive el mundo. Cambios provocados por la globalización, y que están conduciendo a una economía más basada en los servicios, a un nuevo individualismo.
Se trataría de una actitud, más que de un sistema.
Es una manera de consolidar ciertos valores políticos en un mundo en el que han cambiado muchas cosas. El marxismo era el núcleo de las doctrinas políticas que se situaban entre el centro y la izquierda, pero el marxismo desapareció a partir de 1989. Lo mismo puede decirse del keynesianismo, que era la versión liberal y democrática del marxismo. Se puede ser un conservador de izquierdas si se rechazan los cambios y se opta por mantener las antiguas creencias. Pero eso ya no funciona, y de ahí que haya que apostar por las innovaciones radicales.
¿Cuál es la relación de la ‘tercera vía’ con el liberalismo?
Trato de no usar el término liberalismo porque significa cosas distintas. En Estados Unidos se entiende por liberalismo lo que nosotros llamamos socialismo. En el Reino Unido, liberalismo significa libertad individual. En España o en Francia tiende a significar libre mercado. Habría otra acepción, que es la que prefiero. Existen áreas en las que debe funcionar el libre mercado, con relaciones de competencia. Por otra parte, deben establecerse políticas democráticas eficaces. La cuestión es fijar los límites. Por ejemplo, ¿cuánta organización comercial se puede introducir en las escuelas o cuánto del sector privado puede operar en la sanidad? Hay que experimentar con estas aproximaciones para ver lo que funciona mejor. Los partidarios de un izquierdismo tradicional aseguran defender los servicios públicos, pero a menudo confunden servicio público con servicio estatal. Con frecuencia, el Estado es ineficaz, está dominado por la burocracia.
¿Cuál es el papel del Estado, entonces?
Debe concentrarse en áreas en las que no conviene que el mercado se introduzca demasiado, y esto incluye una parte importante de la educación, de la sanidad, de las infraestructuras. Pero no tendría sentido tampoco que un monopolio público se sustituyese por un monopolio privado, o al contrario.
Pero eso acabaría afectando, tal vez, al Estado mismo.
En efecto, habría que reformarlo. Los ciudadanos deben tener una mayor responsabilidad al recurrir a sus servicios, no limitarse a la condición de usuarios pasivos. En la sanidad, por ejemplo, es necesario ofrecer la posibilidad de elegir. Y lo mismo en la educación. Se precisa una reforma del Estado, no la simple continuidad.
Si no le he entendido mal, desligar el Estado y la idea de interés público.
El Estado no siempre representa el interés público. Puede verlo en los supermercados, si se me permite la comparación. Todo el mundo debe tener acceso a la comida. Pero nadie, que yo sepa, pretende que el Estado se lo garantice. Los supermercados lo hacen bien y con eficacia, dentro de unas normas sanitarias. El Estado se limita a establecer esas normas.
¿Y por lo que respecta a la seguridad?
La izquierda no puede dejar este asunto en manos de la derecha. Tiene que ofrecer respuestas adecuadas para hacer frente a la delincuencia; reconocer que la delincuencia es un asunto que preocupa a los ciudadanos, sobre todo donde el desempleo es elevado. Y tienen que ser respuestas para aquí y ahora, no limitarse a pronosticar que la delincuencia se resolverá cuando la sociedad sea más igualitaria.
Aparte de la delincuencia, la seguridad debe hacer frente al terrorismo.
No podemos conformarnos con la idea de que estamos familiarizados con el terrorismo, porque el nuevo terrorismo es más peligroso. Es preciso encararlo, y en la mayoría de los países europeos se ha rechazado hacerlo. En Holanda, por ejemplo, los socialdemócratas lo descubrieron demasiado tarde, y la situación llegó a ser muy difícil. Jospin cayó ante Le Pen porque prefirió ignorar el debate. Lo mismo ocurrió en Dinamarca, y avanzó el populismo.
¿Y en el Reino Unido?
Hay que reconocerle al Gobierno de Tony Blair que consideró la seguridad como una de sus principales preocupaciones, tratando de encontrar soluciones eficaces. Hay quien piensa que fue una traición a las esencias. Pero esa actitud es peor. La izquierda está obligada a ofrecer respuestas para asuntos que, como la seguridad, pertenecían tradicionalmente a la derecha.
Pero después de los atentados de Londres, muchos consideraron que el sistema multicultural británico había fracasado.
En mi opinión, es absolutamente falso. Lo que sucede es que no se entiende lo que es el multiculturalismo. No se trata, simplemente, de yuxtaponer comunidades distintas. Canadá ha sido uno de los países que más han elaborado sobre la cuestión. Y en Canadá, el multiculturalismo se concibe como un diálogo entre culturas, y eso significa reconocer normas y valores que están por encima de cada grupo y que se comparten. Ésta es la idea del multiculturalismo con la que coincido: culturas diferentes, pero en un marco de compromiso, compuesto por normas, valores, ideales democráticos… Desde esta perspectiva, pienso que el Reino Unido es la sociedad multicultural más exitosa de Europa.
Entonces, ¿cuál podría ser la explicación de los atentados?
Hay que distinguir los problemas del multiculturalismo del terrorismo. El terrorismo de hoy es un terrorismo internacional. Los jóvenes que adoptan las posiciones del islam radical no lo hacen como expresión de desagrado con la sociedad en la que viven. No creo que sea una simple extensión de las dificultades étnicas. En Francia, en Holanda… existen divisiones étnicas mucho más profundas y no han padecido atentados como los de Londres.
La idea de multiculturalismo que usted defiende parece próxima a lo que en Francia se considera el ideal republicano.
Hay una diferencia. Multiculturalismo significa dos cosas. Integración en un marco más amplio, pero, también, aceptación de las diferencias culturales. Eso no es lo que el multiculturalismo significa en Francia, un mero compromiso formal con una igualdad genérica dentro del Estado, aunque sin ninguna atención real a los mecanismos para conectar las diversas comunidades.
¿Qué ha cambiado después de los atentados de Nueva York, Madrid o Londres?
Hay que distinguir entre el viejo terrorismo y el nuevo. El viejo terrorismo tenía que ver, por lo general, con las aspiraciones nacionales dentro de Estados ya establecidos. El terrorismo nuevo es un producto de la globalización, es una red que se extiende por varios países, y que tiene ambiciones geopolíticas, más que simples ambiciones nacionales. Usa los medios de comunicación y está dispuesto a provocar mayores daños que las formas tradicionales de terrorismo. Si se analizan los atentados del 11 de septiembre de 2001, se observa que los terroristas atacaron símbolos del poder económico, militar y político en Estados Unidos. Quizá lo más preocupante es que algún día puedan tener acceso a otro tipo de armas. Porque en los atentados del 11-S no emplearon armas, sino aviones.
¿Cree que los terroristas pueden tener acceso a esas otras armas?
Por supuesto que pueden. Lo que los norteamericanos hicieron en Afganistán fue destruir el núcleo central de Al Qaeda. El coste ha sido, sin duda, que Al Qaeda es ahora una red que se extiende por diversos países, sin una estructura central. Pero en Afganistán tenía planes para utilizar materiales nucleares en ataques terroristas. En cualquier caso, la posibilidad del terrorismo nuclear no es en estos momentos la principal preocupación.
La impresión que se tiene es que en el Reino Unido se han restringido libertades como reacción al terrorismo.
Se produce una paradoja cuando un Gobierno debe manejar los riesgos de atentado. Cuanto más se dan a conocer esos riesgos, más posibilidades hay de prevenir los atentados; pero cuantos más atentados se previenen, más se preguntan los ciudadanos: ¿por qué nos asustan si, como se ve, no pasa nada? No hay que minusvalorar el nuevo terrorismo. En algunos países puede que la posibilidad de atentado sea pequeña, pero las consecuencias de un error de apreciación serían catastróficas. Ocurre lo mismo, por ejemplo, con la gripe aviar y también con otros riesgos presentes en la sociedad globalizada.
Nos enfrentamos, pues, a efectos indeseados de la globalización.
Muchos de los problemas que vivimos hoy proceden del mundo bipolar, no de la globalización. Problemas en África, problemas en Oriente Próximo, problemas en Afganistán. Se trataba de áreas en las que las superpotencias resolvían sus propios conflictos y apoyaban a unos grupos o a otros. Después de 1989, el caso de Afganistán es muy obvio.
¿Los atentados son terrorismo o actos de guerra?
Se trata de un debate que tuvo lugar en muchos países, y que luego ha continuado referido a la expresión “guerra contra el terrorismo”. Algunos líderes se han valido de la indefinición que encierra para aplicarla a sus propios objetivos, como Vladímir Putin en Chechenia o los israelíes en su guerra con los palestinos. Es una expresión que provoca consecuencias indeseables, y, por tanto, la veo con muchas reservas. Pero, al mismo tiempo, hay un aspecto militar en el nuevo terrorismo. Porque no creo que el nuevo terrorismo se limite a los grupos yihadistas. Puede también ejercerse por parte de organizaciones de extrema derecha, como ocurrió en Oklahoma.
¿Por qué apoyó Tony Blair la “guerra contra el terrorismo” de Bush?
Pese a todo, Tony Blair mantiene posiciones diferentes de las de Bush en materia internacional. Él cree en las intervenciones por razones humanitarias, pero en un marco multilateral más sistemático del que la Administración de Bush ha aceptado. En Kosovo, Blair tuvo éxito a la hora de convencer al presidente Clinton de que los bombardeos aéreos no eran suficientes y había que emplear tropas terrestres.
Luego vino Afganistán.
También aquí apoyó a los norteamericanos. Hacer algo en Afganistán era crucial en aquellos momentos, porque se había convertido en una base territorial para el nuevo terrorismo.
Y de Afganistán a Irak. ¿Por qué este paso?
Blair estaba empeñado en dos cosas que no llegaron a materializarse: una segunda resolución de Naciones Unidas y la idea de que Bush se valdría de la guerra de Irak para impulsar una solución al conflicto entre israelíes y palestinos. Cuando la segunda resolución no llegó, Blair se enfrentó con la decisión de abandonar o no a Bush. El argumento que más debió de pesar en su ánimo fue que, si los abandonaba entonces, ya nadie podría contenerlos. Por otra parte, existían numerosas razones por las que Sadam representaba una amenaza para la región y para todo el mundo. Sin intervención no había una solución fácil. Y Tony Blair asumió el riesgo. Los problemas comenzaron después de la invasión, porque los norteamericanos optaron por construir en Irak una especie de Estado clientelar en lugar de facilitar una transición pacífica.
Pero Tony Blair ha vuelto a alinearse con Estados Unidos en la reciente crisis de Líbano.
No me gustó su posición. En cualquier caso, Blair creía que no tenía sentido un simple alto el fuego, que lo importante era alcanzar una solución duradera. Soy un firme partidario de Blair, pero pienso que no debía haberse mantenido tan cerca de Bush en todas estas decisiones internacionales. La Administración de Bush es derechista y unilateralista. No es lo que requiere una situación como la que vivimos.
Esto es lo que dice David Cameron.
Todavía soy partidario del laborismo, y una vez que Tony Blair sea reemplazado, espero que se introduzcan algunos cambios en la política exterior.
Decía usted que Blair pensaba que la guerra de Irak podía haber contribuido, en último extremo, a resolver el conflicto entre israelíes y palestinos. ¿Se ha avanzado algo?
No veo razones para el optimismo. No da la impresión de que la solución de los dos Estados esté hoy más cerca que hace 15 años. No parece que las partes vayan a llegar a un acuerdo. Ni tampoco creo que los norteamericanos puedan hacer que surja por arte de magia.
¿Tienen la voluntad?
Han asumido la solución basada en dos Estados, pero se trata de que las partes la acepten.
Y entre tanto, se ha cruzado la crisis nuclear con Irán.
Los norteamericanos consideran que la estrategia de los europeos consiste en decirle a los iraníes: les advertimos que paren; si continúan, se les advierte otra vez. Los iraníes están acostumbrados a este juego. Una intervención no es posible, y los iraníes parecen determinados a obtener capacidad nuclear. Tuve ocasión de asistir a una reunión con Putin, y su mensaje era claro: hay un largo camino que recorrer antes de que Rusia apoye las sanciones contra Irán. Los chinos están en una posición semejante, dependen del petróleo iraní. En estas circunstancias, hay que estar preparados para que los iraníes logren sus propósitos.
¿Y después?
Todo el mundo debería estar preocupado con que Irán llegue a tener armas nucleares. No por la naturaleza del régimen, sino por el hecho de que eso puede desencadenar una proliferación sin precedentes. Los países que disponen del arma nuclear están atrapados en una contradicción. ¿Con qué autoridad pueden decir a otros que no la tengan?
En cualquier caso, es una de las pocas políticas en las que Europa está teniendo un cierto protagonismo, pese a las reticencias de Estados Unidos y del propio Blair. ¿Cuál es su posición sobre el proyecto europeo?
El año 1989 supuso un cambio esencial en Europa; un cambio acerca de lo que Europa es o no es, que obligaba a redefinir la frontera con el Este. La cuestión de la identidad tenía que ser revisada en este contexto. Tony Blair no consiguió colocar al Reino Unido en la posición europea central que él quería. En parte, por la resistencia a entrar en el euro; en parte, porque se encontró con dificultades para hacer política con Chirac, y en parte también, porque el Reino Unido sigue siendo un país euroescéptico. El liderazgo de Tony Blair no ha conseguido cambiar, en cualquier caso, la posición de los británicos hacia Europa. Nunca habló, por ejemplo, de una Europa política, porque aquí se ve como un proyecto económico, un simple mercado. Creo que debería haberlo hecho. Pero estas indefiniciones continuarán.
¿Qué habría que hacer con la Constitución Europea?
No veo otra salida que elaborar un texto más breve que recoja la parte sustancial del proyecto.
¿Se reconoce usted en las últimas políticas de Tony Blair?
Nunca he sido consejero de Tony Blair en sentido formal. Mi trabajo en la London School of Economics era un trabajo a tiempo completo. Lo único que podía hacer era ofrecer un marco conceptual que pudiese ayudar.
¿Qué siente ante el hecho de que Tony Blair abandone el poder con un grado tan alto de contestación entre sus propias filas?
Preferiría que tuviera otra salida más adecuada y más digna. Ha sido un político excepcional en muchos aspectos. Tony Blair, se piense lo que se piense de sus medidas internas o de su política exterior, es una figura de impacto global. No hay muchos políticos de los que se pueda decir lo mismo. Tony Blair es uno de los dirigentes capitales de finales del siglo XX. Creo que se merece una despedida política que permita reconocer el valor de su trabajo. Confío en que la tendrá.
2002: Premio de Ciencias Sociales
Renovación de las ideas políticas. El jurado del Premio Príncipe de Asturias reconoció en el sociólogo británico Anthony Giddens la “continuada contribución al conocimiento y desarrollo de la estructura de las sociedades avanzadas, de las consecuencias de la modernidad y del papel de las clases y de las élites en la sociedad del bienestar”.

viernes, 2 de junio de 2006

Entrevista exclusiva con Daniel Carbonetto


Adnmundo.com conversó con el que fuera el principal asesor económico del ex presidente peruano Alan García, e integrante de su gabinete entre 1986 y 1988.

Por Rubén Weinsteiner



Adn- ¿Ve un final claro, o se inclina por uno de bandera verde en las elecciones peruanas del próximo domingo?

Daniel Carbonetto- Yo veo una victoria para Alan con no más de un cinco por ciento, creo que los que ven una victoria holgada se equivocan.

Adn- ¿Cuáles cree que serán las primeras medidas del Gobierno de García en caso de triunfar?

DC- Lo que le impone el calendario de tiempos, y este no es un dato menor, son las elecciones a gobernadores e intendentes que tendrá lugar dentro de tres meses, por lo tanto Alan García deberá implementar un plan de cien días, para no perder apoyo y base de sustentabilidad política ni bien asuma. Tenga en cuenta que si en los primeros cien días no materializa resultados concretos, la oposición tendrá argumentas eficaces para atacarlo, y un resultado negativo en esas elecciones resultará crucial para el gobierno del APRA.

Adn- ¿Cuál es la plataforma sobre la que se sustentaría el triunfo de García?

DC- Un partido organizado con un aparato importante como es el APRA, de base ideológica heterogénea, con algunas similitudes con el Peronismo Argentino, donde conviven una izquierda, un centro y sectores liberales.

Adn- ¿Y que pasará con los votantes de Flores y de Fujimori?

DC- Sin duda votarán por García

Adn- ¿Cómo ve los dos escenarios, con sus matices, ya sea la victoria del APRA, y la victoria de Humala?

DC- García traerá previsibilidad, tranquilidad en los mercados, relaciones mas armónicas con los Estados Unidos y con la Argentina y Brasil. Y Humala es la incógnita que puede virar hacia posiciones tan diversas como un nacionalismo muy cercano a Chávez, o no, pero en todo caso la incertidumbre sería lo que se apoderaría del escenario político peruano.

Adn- ¿Qué hará García con el TLC con Estados Unidos y que hará con el MERCOSUR ?

DC- García, tal como yo lo conozco intentará ingresar al MERCOSUR, estrechando las relaciones con Argentina y Chile. En cuanto al TLC tratará de acomodarlo para proteger a la economía peruana, pero sosteniéndolo y cuidado que no entre en conflicto con el MERCOSUR

Adn- ¿Y en términos de política doméstica como repercutirá el seguir adelante con el TLC?

DC- Allí aparece un problema con la izquierda del APRA que en la presidencia de García en los 80 fue un factor importante y determinante, veo problemas por ese lado.

Adn- ¿Y cómo lo manejará García?

DC- Vea, el APRA sin García sacó un porcentaje ínfimo en las últimas elecciones. Por lo tanto, la figura de García es fundamental y el Presidente deberá apoyarse por lo menos al principio en ese hecho

Adn- ¿Y en cuanto al escenario económico?

DC- Creo que García considera dejar en el cargo al Ministro de Economía actual, Pablo Kuczynski, lo que no quiere decir que lo vaya a hacer, esa medida le garantizaría oxígeno en los mercados y a la vez le ganaría la oposición de la que hablamos de la izquierda aprista.

Adn- ¿Y en cuanto al Escenario Internacional?

DC- Claramente Washington se inclina por García, y también la Argentina y Brasil. El Eje Chávez Evo se vería desproporcionadamente fortalecido con una victoria de Humala

Adn- ¿Cree que el Gobierno argentino se inclina por García?

DC- Sin ninguna duda

Adn- ¿Qué cree que aprendió García de su presidencia durante los ochenta?

DC- Creo que Alan no se enfrentará al empresariado como lo hizo durante su gobierno con los llamados “Doce apóstoles” (es decir los doce mayores empresarios peruanos), y creo que el escenario mundial cambió, la situación peruana es absolutamente diferente y García tiene veinte años mas.

Rubén Weinsteiner

miércoles, 31 de mayo de 2006

Makhdum Bakhtyar: ''Pakistán, puente en la alianza de civilizaciones''

En una entrevista exclusiva con adnmundo.com, el Ministro de Relaciones Exteriores de Pakistán afirmó que su país está dispuesto a reconocer a Israel, que a Irán hay que escucharlo y entenderlo más que presionarlo, que los rebeldes de Cachemira no son terroristas sino luchadores por la libertad, que el pueblo paquistaní mayoritariamente apoya la propuesta del Presidente Musharraf y que rechaza al fundamentalismo Al Qaida.

Rubén Hernán Weinsteiner

- Cabe aclarar que la figura de Canciller en Pakistán es la de un secretario de Estado, y el Vicecanciller en términos latinoamericanos es el cargo equivalente al Ministro de Relaciones Exteriores.
Pakistán se ha convertido hoy en un país clave en el escenario de la “guerra contra el terrorismo”; un país donde su Presidente se compromete con esa lucha, pero las fuerzas armadas, sus intelectuales y la calle misma parecen objetar esta política. La sociedad de Pakistán, no es un feudo del fundamentalismo islámico, de hecho, en 1947 no fue concebida como una "república islámica", sino como una patria para los musulmanes de la India.

Fueron los militares, con Zia ul Haq, a la cabeza, quienes la islamizaron. A pesar de ello, el Pakistán de hoy es una sociedad religiosa, pero abierta y moderada. Abundan las mezquitas y formalmente está en vigor la Sharía (ley islámica). Rigen fuertes restricciones al uso del alcohol y las mujeres van mayoritariamente cubiertas en la calle.
Pero hay prensa libre que no rehúye los asuntos más polémicos, una televisión abierta a los canales extranjeros, incluidos occidentales, y dos partidos políticos tradicionales en los que conviven musulmanes y no musulmanes. Los líderes religiosos no cuentan como fuerza política y no han tenido respaldo popular para introducir reformas tan ansiadas por ellos como la separación por sexos en las escuelas o el cambio del día de descanso semanal del domingo al viernes.

Un País islámico y nuclear. El único, por ahora Un país donde versiones de distinta fuente dicen que se oculta Bin Laden y toda la plana mayor de al Qaida. Un país que está dispuesto a reconocer y a establecer relaciones diplomáticas con Israel. Un país que combate el terrorismo de Al Qaida pero respalda el de Cachemira. En fin, un país fascinante.

adnmundo – Señor Ministro ¿cuál es la hipótesis de máxima que se plantea la Cancillería de Pakistán en su relación con América Latina, y que cambió luego de la visita del Presidente Musharraf a la región en 2004?

Makhdum Bakhtyar – Nosotros queremos avanzar sobre una interacción cada vez más estrecha con el MERCOSUR y con los diferentes bloques regionales: existen necesidades y posibilidades mutuas y complementarias, así como coincidencias de principio importantes, como por ejemplo, la lucha con el terrorismo…

adn- ¿Ud. cree que esas coincidencias las encontrará a el largo y el ancho del continente como una constante, como un dato?

MB- Sí, creo que si.

adn: ¿Cree que el Presidente Chávez comparte los presupuestos en los términos que Ud. plantea la lucha contra el terrorismo?

MB- … (con una sonrisa) Yo no estoy aquí para opinar sobre lo que cree el Presidente Chávez…

adn -… pero entonces no son todas coincidencias…

MB - Mi viaje continúa hacia México, no creo que allí encuentre posiciones muy diferentes a las que encuentro en Buenos Aires.

adn- ¿Cuales son esas necesidades y posibilidades complementarias a las que Ud. hacía referencia?

MB - Nosotros somos un país con ciento cincuenta millones de personas, el último año crecimos al ocho por ciento, y venimos creciendo a un promedio de seis los últimos cinco años. Tenemos demandas importantes, yo diría cruciales, en sectores que países como la Argentina están muy avanzados, como en materia de Gnc o de productos básicos. Hemos firmado acuerdos en 2004 cuando nuestro Presidente visitó la región, y mi presencia aquí tiene que ver con la materialización de dichos acuerdos, que apuntan al intercambio comercial, a la cooperación, al intercambio de información que contribuya al sostenimiento del compromiso de la lucha contra el terrorismo.

adn- Específicamente, en la lucha contra el terrorismo, Pakistán ocupa una posición geográfica y conceptual muy particular: a veces su política exterior, en lo que hace a lo que el Presidente Bush llama la lucha contra el terrorismo, se parece a un persona que dice algo con su boca y hace algo muy distinto con su cuerpo.
MB- ¿Por qué?, el Presidente Musharraf ha sostenido en todo momento su compromiso en la lucha contra el terrorismo con palabras y hechos por igual.

adn- Pero la calle, la gente, los taxistas en Islamabad, ¿También están de acuerdo con la postura que adopta el Presidente Musharraf?

MB- La mayoría de los pakistaníes, yo diría la amplia mayoría, esta de acuerdo

adn - Pero el presidente Pervez Musharraf sobrevivió a cuatro intentos de asesinato; los partidos religiosos lo jaquean por derecha para que no persiga a los fundamentalistas; Europa le pide más democracia; y los nacionalistas lo presionan para que se enfrente con EEUU.

MB- Yo no soy un ministro tecnócrata al que el Presidente tomó del ámbito académico: yo soy un político. Fui diputado varias veces, a mí me eligió la gente y yo estoy en contacto con mis votantes. Se perfectamente lo que piensan los taxistas en Islamabad, y no hay nadie que pueda estar en desacuerdo en temas como estar en contra de la matanza de civiles en un acto terrorista.

adn- Sin embargo el Presidente Musharraf hace una distinción entre los actos terroristas de Al Qaida y la Jihad que se plasma en actos muy similares en Cachemira…

MB- Esos son luchadores por la libertad.
adn- ¿Por qué Abu Musab al Zaraqui es un terrorista y el grupo Jaish a Muhammad no?

MB - Porque esos grupos que Ud. menciona que operan en Cachemira interpretan la frustración y el dolor, Ud. sabe que no existe una sola familia en la zona de Cachemira que controla India que no haya perdido un familiar a manos de las fuerzas indias de represión Eso no es terrorismo, esos es resistir.

adn- Puede que sean diferentes pero hacen lo mismo…

MB- Pero el presidente Musharraf ha pedido que miremos para adelante. Él ha planteado el desarme total de todas las fuerzas en la región.

adn- ¿Incluida la resistencia que apoya Pakistán?
MB- Pakistán no tiene nada que ver con esos grupos.
adn- ¿Seguro?
MB – Absolutamente.

adn- ¿Y quien apoya esos grupos? ¿Quien les provee armas, logística, inteligencia?

MB- No lo se. Nosotros tenemos que integrarnos, entre India y Pakistán, juntos conformamos un sexto de la población mundial. Juntos conformamos un espacio clave. Fíjense con quien tenemos fronteras: con China, Irán Afganistán…

adn – Sí, la vecindad de ustedes es compleja…

MB- Es un barrio difícil… (Risas) pero el Presidente Musharraf avanza hacia esa integración. Fíjese que ha propuesto la desnuclearización de la región.

adn- Pero Pakistán es un estado nuclear… Pakistán, el único Estado musulmán que ya tiene la bomba atómica.

MB- Sí.

adn - ¿Considera que el acuerdo nuclear de EE UU con India perjudica a Pakistán?

MB - Creemos que el acuerdo nuclear de EE UU debe cubrir a toda la región del sur de Asia y entenderse como un tratado de limitación, que sirva de paraguas a los respectivos programas nucleares, ya que ni India ni Pakistán han firmado el Tratado de No Proliferación nuclear. Pakistán, como India, tiene una de las economías que más crecen en el mundo y el crecimiento generado por la liberalización económica requiere un mayor aprovisionamiento de energía, tanto térmica como hidroeléctrica y nuclear. Necesitamos producir 8.800 megavatios de energía nuclear. EE UU debe tener en cuenta que fue India la primera en realizar una explosión atómica en 1974 y eso fue lo que llevó a Pakistán a iniciar su propio programa nuclear.

adn - Pero Pakistán está acusado de facilitar tecnología nuclear a Irán, Libia y Corea del Norte…

MB - Eso fue la acción de un individuo, el científico Abdul Qader Khan, que se encuentra ahora bajo custodia y cuyas actividades están siendo investigadas. Esto es un capítulo cerrado. No puede ser utilizado eternamente contra Pakistán. (Digamos aquí, para conocimiento de nuestros lectores, que el presidente Musharraf indultó al Dr. Khan, padre de la bomba nuclear paquistaní, dando como principal justificación, que a Khan sólo lo movió el dinero y no el ánimo de traicionar al país. Por su parte, el ex director de la CIA, George Tenet, aseguró que Khan formaba parte de una poderosa y peligrosísima red)

adn - El presidente afgano, Hamid Karzai, se queja de que Pakistán da refugio a los líderes talibanes.


MB - Karzai nos dio una lista con nombres y direcciones, que resultó ser nada. Ningún país se queda de brazos cruzados cuando le dicen que hay terroristas en su territorio. Recordemos amigo mío, que Al Qaida se creó cuando los mujaidines eran los buenos y los soviéticos eran el demonio Y Occidente los bendijo y facilitó su preparación, aprovisionamiento y envío a Afganistán. Cuando los soviéticos se fueron el mundo se dio cuenta que tenían un problema con estos muchachos.

adn- ¿Pakistán se encuentra entre dos concepciones: Occidente y el mundo Islámico. ¿Por qué cree Ud. que ciento cincuenta millones de musulmanes pakistaníes piensan distinto de los otros ochocientos cincuenta millones de musulmanes que ven a Estados Unidos como el enemigo?

MB- Es que nosotros somos concientes de los problemas por los que atraviesan los musulmanes en todo el mundo, por ejemplo, en Palestina…

adn- ¿Cuál es la mirada pakistaní sobre el conflicto palestino-israelí, luego del encuentro de cancilleres de Pakistán e Israel y del discurso del Presidente Musharraf ante el Congreso Judío Mundial en Septiembre de 2005?

MB- Nuestro Canciller se reunió con el Canciller Israelí, Silvan Shalom y vamos hacia el establecimiento de relaciones con Israel, siempre y cuando la solución contemple dos estados viables y con seguridad: Israel y Palestina.

adn- Pero eso no es lo que plantea el gobierno Palestino del Hamás

MB- Nosotros estamos comprometidos con el “mapa de ruta” y con la iniciativa de Sharm al Sheik promovida por el Rey Abadía

adn- Pero el Hamás no contempla dos estados sino uno solo, ellos dicen que nunca reconocerán a Israel.

MB - Pero el Presidente Mahmud Abbas sí y esa idea es la que vamos a apoyar. Nuestra postura es que debe haber un acuerdo sobre la base de dos estados viables: Israel y Palestina, con Al Quds al Sharif (Jerusalén) como capital de Palestina.

adn - ¿Cuál es la postura de Pakistán en el tema de aislar económicamente al gobierno Palestino hasta que el Hamás no reconozca a Israel?

MB- Nosotros creemos que hay que apuntalar el proceso de paz

adn- ¿Pero su país apoya la iniciativa Europea y de los Estados Unidos de bloquear el flujo de fondos hacia la Autoridad nacional Palestina, hasta tanto el Hamás hoy en el gobierno, reconozca a Israel y renuncie al terrorismo ?

MB - Creemos que hay que preservar a la ANP, e ir avanzando de a poco hacia pequeñas concesiones

adn- Bien, pasemos a, a otro tema: Irán y su programa nuclear.

MB - Es un tema difícil: Irán tiene derecho a desarrollar su programa nuclear …

adn- Un Irán nuclear ¿a Uds. no les preocupa?

MB (Pausa, suspiro) - Nosotros, le reitero, creemos que Irán tiene derecho a desarrollar su programa, pero es preciso alcanzar un acuerdo viable que garantice la seguridad de todos los países de la región.

adn - ¿Y ante la negativa de Irán de someterse a los controles de la AIEA?

MB- Hay que dialogar, hay que acercarse a Irán y escuchar lo que tienen para decir

adn- Y Ud. Sr. Ministro, ¿Qué opina de lo que dice Ahmedinejad?

MB- Bueno, no tengo por qué estar de acuerdo con alguien para escucharlo: la moderación es el camino. Ese es el mensaje del Presidente Musharraf y de hecho lo esta implementando en nuestros conflictos con India. Lo que hay que hacer es solucionar los problemas que generan las reacciones desproporcionadas. ¿Ud. cree que alguien escucharía a los extremistas si los problemas de los musulmanes se fueran resolviendo, por ejemplo si el problema palestino fuera historia? Es necesario sacarle problemas al mundo musulmán para ganar moderados dentro del mundo islámico.

adn - El número dos de Al Qaida, Aymán al Zauahiri, llamó ayer a los paquistaníes a derrocar al régimen del presidente Pervez Musharraf, al que calificó de traidor.

MB (Sonrisa) – Sí, es cierto, pero los pakistaníes no lo escuchan. Sí que hay extremistas, y existen opiniones de todo tipo. Pakistán es una democracia, y la prensa es totalmente libre, uno puede escuchar en la radio o en la TV a extremistas y fundamentalistas, pero que no tienen apoyo. Y eso lo garantizo, ningún apoyo popular, y lo que prevalece en mi pueblo es la moderación, únicamente con moderación podremos establecer un puente y cambiar esta aparente guerra de civilizaciones por una alianza de civilizaciones.

adn- ¿Pakistán puede ser ese puente ?

MB - De hecho lo es.

adn- Muchas gracias Sr. Ministro

MB- Ha sido un reportaje duro

adn- Nuevamente gracias.

miércoles, 12 de abril de 2006

Para los maestros británicos, las clases aburridas son una "preparación para la vida"

Esa fue la conclusión de un congreso de maestros realizado en Londres: que los niños están sobreestimulados y que es positivo que se sientan incómodos en la escuela. “Quien está aburrido se ve obligado a pensar y a desarrollar su fantasía”, dijo una profesora de matemáticas que fue aplaudida por sus colegas.

Los maestros –reunidos en la conferencia anual de la Asociación de Maestros del Reino Unido– coincidieron en que, por la televisión, las computadoras y los videojuegos, los niños están expuestos a demasiados estímulos, y que por eso las clases en la escuela significan un “buen cambio”. Así lo informa en su edición de hoy el diario inglés The Independent.Barry Williams, maestro del Hertford Regional College en Cambridgeshire, señaló que cuando sus alumnos le dicen que uno de ellos está mirando por la ventana, él se pregunta: “¿No se dan cuenta del estado avanzado del budismo zen que les he enseñado en mis clases?”. Y agregó, confiado: “Estoy formando adultos que podrán formar parte de las discusiones políticas”.

lunes, 9 de enero de 2006

PLAN

Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo.
Un día el hijo le dijo:
-Padre, que desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- veremos lo que trae el tiempo...

A los pocos días el caballo regreso, acompañado de otro caballo.
-Padre, que suerte! - exclamó esta vez el muchacho
-Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-Por qué le llamas suerte? - repuso el padre- Veamos que nos trae el tiempo...

En unos cuantos días mas, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y este, no acostumbrado al jinete, se encabrito y lo arrojo al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
-Padre, que desgracia! - exclamó ahora el muchacho -Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:-Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo...

El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en sucama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra.
Vinieron a la casa del anciano, pero comovieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortunacomo absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver sialgo es malo o bueno.

La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y estan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, lo bueno malo.

Lo mejores esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en EL CREADOR, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas y para el plan infinito.....

ARGENTINA VISTA POR UN URUGUAYO

Alguna vez alguien dijo que los países podían clasificarse en cuatro categorías: primero, los desarrollados; luego, los subdesarrollados; tercero, Japón, que no puede explicarse que sea desarrollado, y, finalmente, Argentina, que nadie puede explicar cómo es subdesarrollado. Más allá del humor negro, hay una aguda observación. No es sencillo explicar cómo el Japón, una isla sin recursos naturales, con una estructura social tradicional basada en una rígida estructura familiar y un gobierno de 'los viejos' llegó a ser la segunda potencia capitalista. Tampoco resultan muy a la mano las explicaciones sobre la Argentina, que es lo opuesto. Un magnífico territorio, con todos los climas; recursos naturales notables, desde gas y petróleo hasta ríos y tierras; una población con un nivel cultural promedio elevado, espíritu de iniciativa, inquietud. Es verdad que hoy día disponer de recursos naturales ya no tiene el valor de antes, pero que de las entrañas de la tierra surja la energía, o que una ubérrima pampa húmeda posea el máximo de fertilidad, o que los ríos montañosos permitan construir con facilidad represas, no deja de ser una gran ayuda.
La particularidad histórica de la Argentina es que 'fue' desarrollada. Raúl Alfonsín, en un libro titulado La cuestión argentina, dice que en 1880 pocos podrían haber adivinado que aquel país deshabitado y convulsionado sería 50 años después el más desarrollado de América Latina y uno de los más ricos del mundo; del mismo modo, pocos podrían haber predicho que el país próspero y democrático de 1930, 50 años después sería un país arrasado por la intolerancia y la decadencia económica.
Recientemente, Mariano Grondona recordaba que en 1908 la Argentina tenía un producto por habitante superior a Alemania, Japón, Francia, Suecia, Holanda y, por supuesto, de lejos mayor que Italia y España. Sólo siete países encabezados por Gran Bretaña y Estados Unidos le superaban. Y evocaba que en 1928, en los preludios de la gran crisis mundial, la Argentina estaba en el duodécimo lugar, todavía muy por encima de Japón, Suecia, Austria y, naturalmente, Italia y España. Si la Argentina, concluía, siguiera en el puesto duodécimo de aquel 1928, tendría hoy un producto por habitante de 26.000 dólares, cuando el que posee es inferior a 8.000.
Lo curioso es que cuando se llega a Buenos Aires y se recorren sus magníficas plazas, bordeadas de palacetes de la belle époque, se ven llenos sus restaurantes, donde el buen gusto rivaliza con la sofisticación gastronómica, se lee la cartelera de exposiciones en museos y galerías de arte o de espectáculos teatrales y musicales, se tiene la sensación de que la vieja Argentina sobrevive. Podría sospecharse, sin embargo, que los grand y petit hotel son sólo vestigios históricos; sin embargo, bastará recorrer la expansión edilicia deslumbrante del Puerto Madero, reciclando hacia la posmodernidad un abandonado recinto portuario u observar cómo se levantan dos vanguardistas museos privados, Constantini y Fortabat, para reavivar esa sensación de estar en un país culto y dinámico. No obstante, si hablamos con los hombres de empresa o los funcionarios que entran y salen de esas resplandecientes torres, nos encontramos con un país enfurruñado, descreído de su futuro, agobiado por reiterados ajustes económicos que no terminan de cuajar. Ellos nos hablan de una agropecuaria endeudada, de una industria cuasi quebrada, de una clase media que no siente un destino para sí misma, de una pobreza creciente. Son gente inteligente, de la que sobra en la Argentina, país de talentos en todas las disciplinas, aun las científicas.
El cuestionamiento no es igual al de aquellos países, los centroamericanos por ejemplo, que nunca fueron. El problema es que la Argentina 'fue' y ya no es. O no siente que es.
La Argentina creyó que era rica, y lo era, efectivamente, cuando la ganadería y los cereales brillaban más que el oro. Pero hoy ya no es así. Y la sensación de opulencia fue sólo embriaguez pasajera en los tiempos de la industrialización a la fuerza o la privatización acelerada.
Las explicaciones menudean. Se menciona la corrupción, pública y privada. La falta de garantías jurídicas para la inversión. La debilidad de un empresariado nostálgico del proteccionismo. La mediocridad de una vida política canibalista en que los unos se devoran a los otros. La inestabilidad de políticas económicas que se desvanecen detrás de cada cambio ministerial. Quizás haya algo de todo ello en una cara de la medalla, pero en la otra bien podrían ponerse ejemplos de honradez y eficiencia.
Una complejidad semejante no acepta explicaciones fáciles, ni eslóganes imaginativos, ni recetas mágicas que puedan pedirse o darse desde el medio político. Cualquiera que sea el rumbo que se tome, la Argentina tendrá que pasar por un reconocimiento profundo de su realidad. Que es la de un país que en los últimos 30 años apenas ha crecido económicamente, que, por lo tanto, no ha mejorado su distribución de riqueza, que ha vivido horribles tiempos de violencia, violencia guerrillera, violencia de Estado, y que tiene que proseguir un proceso de modernización apenas iniciado. Y, sobre todo, recuperar la fe en sí mismo. La fe y la ética de trabajo que tuvieron los inmigrantes que en el siglo XIX llegaron de España e Italia con una mano detrás y otra delante, y construyeron su grandeza.
La Argentina ya no es rica, porque hoy ser rico es poseer capital científico, propiedad tecnológica, know how, ventajas competitivas y no sólo recursos naturales. Pero tampoco es pobre, porque tiene gente capaz, infortunadamente muy desconcertada y dividida. No tiene por qué resignarse a un destino mediocre una nación con capital humano y tantos focos de modernidad que hoy ya refulgen. No tiene por qué. Pero ello pasa por dejar de soñar en lo que 'fue' para construir hoy lo que 'es'; por no escuchar a los médicos brujos que cada tanto le instalan la ilusión de un mágico elixir que recupera la prosperidad perdida.


JULIO MARÍA SANGUINETTI (Ex Presidente de la República Oriental del Uruguay)

viernes, 6 de enero de 2006

Internet costos y ganancias

Si bien la búsqueda de esquemas de financiación alternativos llevó a algunos diarios digitales a implementar el cobro por acceso (tarifas de suscripción) para sus ediciones digitales, como así el pago por algunos servicios especiales, los usuarios de internet no parecen estar dispuestos a pagar por información online, al menos la de tipo general, tal como lo muestran diversos estudios internacionales.

Esta dificultad solo parece salvable cuando algunos intereses profesionales, sociales o personales permiten a los lectores reconocer mayor valor en aquellas informaciones específicas.

Esto sucede, por ejemplo, con información de carácter financiero, razón que apenas le ha abierto el camino a los diarios especializados o económicos que comenzaron a repetir la experiencia del Wall Street Journal, que desde 1996 explota el modelo de contenidos pagos.

Puede entonces presumirse que el modelo de negocio para los sitios informativos en Internet tiene su principal apoyatura en los ingresos publicitarios.

Debido a las relativamente bajas barreras de entrada al sector, en Internet, y el alto precio de la producción de contenidos, el negocio de la difusión de información general en la red es muy difícil de rentabilizar.

Al presente, para la mayoría de los diarios digitales la ecuación ingresos-costos por usuario no se resuelve.

Esto es refrendado por la realidad misma de los medios digitales, así como por un gran número de análisis sobre casos prácticos (donde, por ejemplo, un website dedicado puramente a la provisión de contenido tuvo ingresos promedio por usuario y mes de 1,1 dólares frente a costos de 2,8 dólares), como los publicados por McKinsey Quarterly (www.mckinseyquarterly.com ).

Los medios offline tienen funcionamientos más rentables. Una emisora de televisión abierta recauda entre 10 y 15 dólares por usuario/mes, mientras que incurre en costes de entre 10 y 13 dólares usuario/mes. Por su parte un medio impreso ingresa entre 5 y 20 dólares y gasta entre 5 y 10 dólares.